viernes, 30 de octubre de 2009

El Interaccionismo Simbólico y el Contexto Social

El Interaccionismo Simbólico, como se explicó anteriormente, es una corriente sociológica que afirma que nuestra interacción se da en torno a símbolos que tienen un significado socialmente preestablecido. Sin embargo, este significado se ve muy influenciado por la experiencia personal y las emociones que tenga cada persona respecto a los determinados signos y por el contexto social en donde se dé.
En este post me centraré justamente en esto último: el cómo varían los comportamientos "simbólicos" de acuerdo a la sociedad en que estemos inmersos.

Cuando se trata de vivir en una sociedad, los humanos tendemos a adaptarnos a las costumbres de ésta, lo que implica poner atención a cómo se comportan los otros individuos del grupo e imitar ciertos aspectos; siempre, por supuesto, manteniendo un grado de singularidad y pudiendo elegir si comportarnos de esa manera o no.
Así, al estar influenciados por nuestro entorno, no respondemos directamente a los estímulos, sino que les asignamos significados en base a los significados percibidos que nacen de la interacción con los otros.
Y, por supuesto, estos significados varían de acuerdo a las costumbres de las diferentes sociedades y países del mundo. No es lo mismo, por ejemplo, vivir en oriente que en occidente, porque se trata de culturas totalmente distintas. Y ahí es cuando el Interaccionismo Simbólico "hace lo suyo", ayudándonos a encajar.

Para plantear esto de forma más clara, les traigo un ejemplo simple de la vida cotidiana: el saludo. La forma de saludar es muy distinta en todas partes del mundo, por esto, si se viaja a otro país, es mejor observar cómo se saluda allí antes de cometer una imprudencia.

viernes, 23 de octubre de 2009

Fundadores del Interaccionismo Simbólico

El Interaccionismo Simbólico moderno fue fundado en la Escuela de Chicago, principalmente por Herbert Blumer, quien le otorgó el nombre y le dio forma definida al movimiento en base a los apuntes publicados póstumamente de George Mead (foto izquierda), también miembro, en un libro compilado por su hija y titulado Mind, Self and Society.

George H. Mead (1863-1931) fue un filósofo pragmático, sociólogo y psicólogo social estadounidense que impartió clases en la Universidad de Chicago, EE.UU., desde 1894 hasta su muerte.
Entre sus logros más importantes destaca el sentar las bases del Interaccionismo Simbólico, ya que, influenciado por Johann Fichte, Immanuel Kant y Fredich von Schelling, entre otros, recalcó la emersión del yo y de la mente dentro del orden social y en el marco del simbolismo lingüístico que usan las personas para comunicarse. A partis de esto, además, formó su propia corriente, la cual denominó Conductismo Social, que plantea que el ser humano es un intérprete de su medio y de sus relaciones con los demás, y no un individuo que reacciona ante el ambiente en función de impulsos incontrolables o de estímulos externos.

A pesar de esto, como se mencionó anteriormente, Herbert Blumer (foto derecha) (1900-1987), sociólogo de la Escuela de Chicago, es considerado el verdadero padre del Interaccionismo Simbólico, ya que fue quien acuñó el termino y desarrolló su concepción teórica y metodológica, estudio que dio a conocer a través de la publicación El Interaccionismo Simbólico: Perspectiva y Método (1969).
De acuerdo con Blumer, son tres las ideas que fundamentan el Interaccionismo Simbólico:
1- las conductas de los individuos están sujetas al significado que tengan las cosas.
2- Lo que signifiquen las cosas para el sujeto depende de su interacción social con otros actores de su entorno, y
3- Los significados dependen de la experiencia social y personal del sujeto.

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